jueves, 15 de septiembre de 2016

¿Cómo mantener la mente positiva? Periodo de adaptación II.

Hoy quiero mandar un mensaje para motivar a todo aquel que se encuentre en pleno periodo de adaptación:

Mamá. Papá. Maestro. Maestra. Docente....

No estás solo. 


Hoy os traigo mi experiencia personal y algunos consejos, siguiendo en la línea del anterior post sobre la adaptación a la escuela.

¿Me acompañas?

Cuando hablamos de periodo de adaptación, nos centramos siempre en los niños/as, principales protagonistas de la educación.

Sin embargo, hoy quiero centrarme en familias y docentes.

Como veis, hasta ahora no he diferenciado entre Educación Infantil y Educación Primaria, ya que la adaptación es un proceso que tiene lugar todos los cursos.

Todos los años son diferentes, incluso aunque los niños continúen en el mismo colegio y con el mismo tutor. Siempre habrá pequeños (o grandes) cambios a los que acostumbrarse.

Por otra parte, es cierto que hay cursos clave:

- El primer año de Escuela Infantil (ya sea de bebés, con un año o dos)
- El primer curso "en el cole", que suele ser a los 3 años.
- El paso a Primaria, con 6 años.
- El paso al Instituto.

Respecto a los niños

Insisto en que, sea el momento que sea de la vida del niño, no es necesario "atormentarles" con la idea de "la vuelta al cole".

No hace falta que estemos todo el día hablando sobre el tema ni mucho menos amenazándoles o creando miedos innecesarios respecto a lo que se van a encontrar.

Muchos niños llevan una semana de cole. Otros empezaron hace 3. Alguno queda que empieza hoy, como mis sobrinos en Luxemburgo.

Observemos cómo se comportan, escuchemos lo que quieran contarnos.
Acompañemos y respetemos sus tiempos de descanso y juego, que son muy necesarios.

Algunos niños lloran. Otros no.
Algunos niños no dicen nada. Otros no paran de hablar.
Algunos niños patalean al entrar y luego pasan bien el día. Otros entran bien y en cuanto la mamá o el papá hace el "TÚ-LA" es cuando entran en pánico.

Esto del "TÚ-LA" lo leí hace unos días en Instagram y me hizo mucha gracia.


Digamos que en versión extendida es la técnica del "tú-la-llevas".
Cuando los papás o mamás aprovechan que el niño se despista para desaparecer y marcharse corriendo sin que el niño le vea.

Respecto a los adultos. Familias y docentes.

Madre. Padre.
No es lo mismo llevar por primera vez al niño al cole, que si ya lleva años escolarizado.
No es lo mismo separarte de tu bebé, cuando se te acaba la baja por maternidad o paternidad, que empezar un nuevo curso cuando tu hijo tiene 8 años.

De igual manera, para los docentes.
No es igual comenzar en un cole al que acabas de llegar, que volver en septiembre a un colegio donde llevas años trabajando.
No es igual ser tutor que profesor especialista.
No es igual estar en un colegio en España, que estar como profesor visitante en EEUU.

Hay cantidad de cambios a los que todos debemos adaptarnos.


Aquí mis consejos

1. No quieras dejar de sentir lo que estás sintiendo.

Si te sientes triste por separarte de tu hijo.
Si te sientes estresado o estresada por toda la carga de trabajo que tienes.
Si sientes que no vas a ser capaz y te enfadas...

PERMÍTETE sentir todo eso.

La rabia, la frustración, el estrés...
No quieras controlarlo todo. Tienes derecho a sentirte mal, llorar o quejarte, si lo necesitas.

2. Respira.

Hace unos días vi un vídeo que me pareció precioso. Está enfocado más bien a la crianza de los hijos, pero me parece muy oportuno también para docentes.

Cuando te sientas desbordado o desbordada... RESPIRA.
Cuando tengas ganas de abandonar. Salir corriendo. Dejarlo todo...

Date tiempo. Tienes tiempo.
Todo va a salir bien.

Siente con certeza que esto también pasará.
Aunque estés viviendo momentos difíciles.
Aunque las cosas no estén saliendo como tú esperabas.
Aunque parezca que no tienes el control de la situación...

ESTO TAMBIÉN PASARÁ.



3. Vive el presente.

Nosotros mismos, también tenemos que procurar vivir el presente y disfrutar.

No sé si alguna vez lo habéis pensado...

Pero para esto los niños son grandes maestros de los que los adultos tendríamos que aprender.
Viven el momento con intensidad. Los juegos. Los cuentos. Sus relaciones...

Sí. Aprende  de tu hijo.
Aprende de tu alumno.
Porque es muy saludable.

Muchas veces nos hacemos "composiciones de lugar" de cómo será el momento de la incorporación a la escuela que luego nada tienen que ver con lo que será.

Gastamos cantidad de energía pensando en el futuro o recordando el pasado: nuestra propia infancia, cursos anteriores...

Si miramos hacia atrás, que sea para sacar algo positivo. Para seguir creciendo y agradecer todo lo que aprendimos y la gente que conocimos.

Y hacia delante... ¡Con ilusión!

4. Acepta la realidad y planifícate.

Claro que hay que tener una mínima previsión.

Familias

Si somos padres, tenemos que conocer un poco el centro donde llevamos a nuestros hijos. Cómo funciona, qué horarios tiene, con quién dejamos a nuestro peque...
Tenemos que conocer las normas del centro, los materiales que hay que llevar...

Docentes

Si somos profes y llevamos tiempo en un cole, quizá podamos saber si vamos a estar con los mismos niños del curso anterior o si tendremos un curso completamente nuevo.

Mi experiencia personal es que, aunque estés con el mismo grupo, NADA SERÁ IGUAL.
Los niños habrán crecido. Habrá algún compañero nuevo. Puede que algún otro alumno se cambie de cole...

Os garantizo que todo eso cambiará la dinámica de la clase. Nuestra forma de hacer. Nuestros planes y como os decía en la anterior entrada... Tenemos que adaptarnos.

Prioriza las tareas más importantes.
Márcate tiempos de trabajo y descanso.
Ten a mano herramientas como calendarios, cuadernos y agenda (de papel o digitales).
Ve adquiriendo el material que necesitas para tu aula, pensando cuál es básico y cuál es prescindible.
Planifica tus reuniones con compañeros y familias.

5. Límpiate

Por otra parte, os invito a que hagáis un ejercicio de limpieza.

No sé si tenéis la imagen típica del profe lleno de mochilas, bolsas, cuadernos, agendas...
Yo sí. Más que nada porque he sido también una de ellas.


Personalmente, en este momento, me encuentro en fase de "mejora". De orden. De optimización de recursos.

Esto implica desprenderse de objetos, papeles e incluso... personas.

No os asustéis. Con esto me refiero a alejarse o dejar ir a gente "que no suma", que no te aporta. Esta gente que se queja pero no propone nada. Gente que vive anclada en el pasado o en su propio punto de vista y es incapaz de avanzar.)

¿Para qué?

Para dejar sitio a lo nuevo. Para poder ir ligeros y abiertos a lo que está por llegar, que son muchas cosas. ¡Y seguro que muchas buenas!

El año pasado, ya durante los últimos días de agosto, estaba deseando volver al cole. Preparando materiales como una loca. Pensando en cómo sería la auxiliar de conversación nueva. Organizando los temas que iba a dar nuevos en Segundo de Primaria. Dando por sentado o anticipando cosas que no fueron, ni de lejos, como yo pensaba que serían.

¡Fue cantidad de tiempo y energía perdida!

En este momento no pienso en nada de eso. Sé que este curso será completamente distinto (entre otras cosas porque pasaré gran parte del curso con mi peque recién nacida en casa).
Estoy segura de que habrá momentos muy intensos. Habrá cosas que echaré de menos y cosas de las que me alegraré haberme alejado.

Os recomiendo que cuando os vengan los agobios y ese tipo de pensamientos tóxicos hagáis algún gesto tonto y digáis algo del tipo "¡fus, fus! ¡Fuera!"


6. Rodéate de buena gente 

Abre los brazos a la gente que puede ayudarte. Que es mucha.

En el caso de que seas mamá o papá, comparte tus experiencias con otras madres o padres.
Busca el cariño de tu propia familia. De tu pareja. De tus amigos.

Si cuando dejas a tu niño o a tu niña en el cole, te sientes mal, cuéntalo.
Procura proteger a tu hijo de tus pensamientos negativos, porque sino él o ella también lo pasará mal, pero no te los guardes para ti mismo y te recrees en la culpa.

Si eres docente...
Apóyate en tus compañeros. En esos que SÍ suman.
Rodéate de gente que te haga sentir bien.
Que te recuerde el buen trabajo que estás haciendo.
Rodéate de gente que crea en ti.
Gente que te haga reír.
Gente que te dé cariño.

Lee artículos o blogs que te ayuden.
Únete a una comunidad de maestros, como en los grupos de Facebook, donde poder compartir dudas.
Mira vídeos que te motiven y te den ideas...

¡RECUERDA!

Respira profundo. 
Date tiempo.
Todo va a salir bien.






¿Qué te ha parecido el post? ¿Te ha sido útil?
Déjame tus comentarios o sugerencias para seguir mejorando. 
Aquí, en Facebook, Twitter, por email... ¡Como tú prefieras!

¡Te espero!

13 comentarios:

  1. Siempre me veo reflejada en lo que escribes. Anda que no he pensado e imaginado cada una de la vueltas al cole de mis hijos, y de la misma manera en cómo serían sus profes, si congeniar Ian etc etc. Todo ello provocaba en mi miles de miedos, agobios y ansiedad, ya que quería abarcarlo todo. Con el tiempo y gracias a tus consejos, he aprendido a relajarme u poco y disfrutar más de mi hijo. Hay que relajarse, ya que sólo de esa manera les podremos ayudar, y por consiguiente,Todo Saldrá Bien.
    Un abrazo muy fuerte. CRIS

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué alegría leerte.
      Claro que sí. Bajar el ritmo... Estar más presentes y conscientes.
      ¡Un abrazo muy fuerte!

      Eliminar
  2. Muy bueno el post Carolina.
    Haremos el "fus-fus" y respiraremos profundamente.
    Muchas gracias por tus consejos!
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A ti por pasarte por el blog Mireia!
      Un abrazo y feliz fin de semana!

      Eliminar
  3. Hola,

    acabo de descubrir tu blog a través de "Un proyecto de todos".
    Enhorabuena por él, te iré siguiendo.

    Un abrazo.
    Isabel S.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias Isabel!
      ¡Bienvenida! :)
      Un abrazo fuerte y feliz fin de semana.

      Eliminar
  4. Me ha encantado este post repleto de ideas, consejos útiles y positivismo. Es muy completo, y aunque yo no lleve a mi hija al cole demomento, sería una buena guía a seguir para empezar a hacerme a la idea. Un saludo 😊

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Sara.
      ¡Me alegro mucho!
      En realidad vale también para cualquier persona que esté viviendo un momento de cambio, incluso si sólo es de domicilio o a nivel personal, como ante una pérdida.
      Todo sonido situaciones que vivimos con mucha intensidad y a veces viene bien que nos recuerden que aún en la tristeza o el estrés, tenemos mucho que valorar y agradecer, ¿no te parece?
      Un abrazo. 😉

      Eliminar
    2. *Todas son situaciones, quería decir... 😁

      Eliminar
  5. Me ha encantado tu entrada, me he sentido muy identificada con algunas partes... Este año mi propósito es tomarme el curso con calma y cargada de energía positiva :D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué bien, Marta.
      No nos damos cuanta de lo importante que es cuidarnos nosotros primero como maestros o como mamás.
      Si nosotras mismas no estamos bien, al final se lo transmitimos a los niños.
      ¡Es un gran propósito para iniciar el curso!
      Mucho ánimo y mucha suerte.
      Si necesitas algo, aquí estoy.
      ¡Un abrazo!

      Eliminar
  6. PRECIOSO!!!. Un post lleno de buena onda, que nos ayudará a docentes y padres a afrontar con ilusión cada nueva etapa. Felicidades Carolina, me ha encantado.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias Nines!
      Me alegra mucho que te haya gustado.
      Si quieres, únete al grupo de maestros inquietos de Facebook. Allí también comparto artículos, ideas que encuentro por la Red, etc.
      También puedes aportar allí tus propios recursos.
      Seguimos en contacto.
      Un abrazo.

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...