Hemos realizado un taller en 3 sesiones.
¿Quieres saber en qué ha consistido? ¡Continúa leyendo!
La primera sesión la centré en la lectoescritura.
Estuvimos repasando qué tiendas o establecimientos hay en las ciudades.
Hicimos una lista en la pizarra y después cada equipo eligió un lugar:
- La carnicería.
- La pescadería.
- La juguetería.
- La panadería.
- El cine.
A continuación, entre los cuatro componentes del equipo, hicieron una lista sobre qué cosas se pueden comprar en cada establecimiento.
Os dejo unas fotos que lo ilustran...
Después de hacer las listas las leímos y buscamos tiendas en internet donde encontramos los precios reales de los productos que habían escrito.
Para no trabajar con céntimos, ya que son niños de primero, hicimos un redondeo a la unidad o decena más cercana.
Más tarde vino el trabajo personal que hice yo: de entre las 5 listas escogí 5 artículos de cada y seleccioné unos dibujos para que ellos los pudieran colorear y recortar.
En la segunda sesión han estado trabajando en equipo para colorear y recortar los dibujos.
En la tercera sesión hemos colocado todos los puestos, hemos hecho las parejas y hemos trabajado la parte de lógica matemática.
PASOS
- Dividimos la clase en grupos. Mi grupo-clase es de 20 alumnos, así que la he dividido por parejas. Una pareja se queda atendiendo el puesto y la otra va a ir a comprar a otro establecimiento.
2. A cada pareja le damos una lista de la compra y dinero suficiente que hayamos previsto para que puedan comprar.
Las listas las he hecho de 2 o 3 productos para que hicieran sumas de tres sumandos o sumas con llevadas.
3. ¡A comprar! Van a por los productos y calculan lo que les va a costar.
4. Pasan por caja, me dan lo que creen que les cuesta y yo les doy el cambio.
Esta parte ha sido muy divertida porque han tenido que pensar qué billetes o monedas me iban a dar y si el cambio que yo les daba estaba bien o mal. Ellos mismos se han dado cuenta de si habían hecho las sumas correctamente.
Después de haber realizado la experiencia tengo que deciros que ¡me ha encantado! Os animo de todo corazón a que hagáis alguna actividad similar, ya que el valor y potencial pedagógico es enorme.
Una barra de pan, 50 céntimos. Un cruasán 1€. Dos entradas de cine 8 euros.
Sus sonrisas... ¡No tienen precio!