El oficio de carpintero

¡He llegado a 200 entradas en el blog! Increíble pero cierto. Después de más de 4 años de trabajo, he conseguido editar 200 artículos.

Algunos se han quedado por el camino, algunos han quedado des-actualizados, otros serían susceptibles de mejora... En cualquier caso, gracias a todos los que me lleváis acompañando durante este tiempo y dedicáis un ratito a leer mis ideas y opiniones.

El pasado viernes, tuvimos la suerte de contar con una visita ¡única!

El abuelito de Jorge vino con su maletín de herramientas y nos enseñó muchas cosas sobre el oficio de carpintería.

Nos enseñó la importancia de ser limpios y ordenados, puesto que lo primero que debemos hacer es ponernos el mandil.

A continuación, nos enseñó las distintas herramientas.

¡Aprendimos cantidad de vocabulario!

Por último, desde la sabiduría que sólo puede tener una persona adulta, con experiencia, nos aconsejó que hagamos lo que hagamos de mayores, decidamos dedicarnos a lo que realmente nos gusta.

¡Son muchos años y mucho tiempo el que una persona pasa en su trabajo!

Por eso, es muy importante encontrar aquello que nos apasiona, nos hace felices, nos hace sentirnos bien...

Al final, todos los alumnos dijeron qué querían ser. Algunos lo tenían muy claro, otros aún van cambiando, según aprenden nuevas cosas sobre las distintas profesiones.

Espero seguir teniendo noticias de vosotros cuando crezcáis y saber que, elijáis lo que elijáis, os habéis convertido en GRANDES PERSONAS.

Personas llenas de alegría y de matices. Que saben cuál es su responsabilidad y su deber. Que también saben disfrutar y descansar, cuando así lo requiere la situación.

Hoy, Jorge ha aparecido con un regalito muy especial para mí. ¡Una puertecita del ratoncito Pérez!

Qué emoción tan grande. No me ha encantado, no.

¡Me ha REQUETE ENCANTADO! (Si es que se puede decir tal cosa) ^_^

Un gesto precioso que no olvidaré nunca y que pienso guardar con muchísimo cariño durante mucho tiempo. ¡Seguro!

Ojalá que el día que yo sea mamá, pueda utilizar esa puertecita para que el ratoncito Pérez pueda entrar a dejar su regalito, cuando a mi pequeño se le caiga su primer diente...

Pero como eso es mucho soñar, de momento lo guardaré con cariño, en un lugar especial de mi casa.

¡Gracias familia Padilla por toda vuestra ayuda y colaboración!