Autonomía

Según la Wikipedia la autonomía se define como "la capacidad y disposición a pensar, elegir y actuar de manera independiente, sin experimentar ansiedad o culpa".

Esta capacidad se expresa en conductas concretas, del día a día (ir al baño solo, vestirse, lavarse, desayunar o comer, llevar la mochila, sacar el material que necesiten...)

Además es una de las Competencias Básicas que establece el currículo que los niños deben tener adquirida al finalizar la educación obligatoria (Primaria y Secundaria).


Cuando los niños son pequeños, tienen una dependencia innata del adulto. Es normal. No saben expresar lo que necesitan y se comunican por medio del tono muscular, la sonrisa, el llanto... 

Estrategias muy básicas que poco a poco tendrán que hacerse más complejas.

A partir del año, aproximadamente, aparecerá el lenguaje, que también se irá desarrollando para comunicar ideas, sentimientos... Aunque la explosión del habla tiene lugar a los 2 años de edad.

Seguimos avanzando.

Llegamos al segundo ciclo de Educación Infantil (3-6 años).

El niño debe ir haciéndose cada vez más y más responsable y abandonar esa postura cómoda del "No sé. Házmelo tú".

Tendemos a sobreproteger a nuestros/as hijos/as porque nos da pena, porque son muy lentos, porque nosotros lo hacemos mejor...

¡Cuidado!

Uno no puede perfeccionar ninguna capacidad si no se nos da la oportunidad de practicar, equivocarnos y aprender a hacer las cosas mejor. ¡Déjale que lo haga él/ella solo/a!

Nos da miedo pensar que nuestro "chiquitín" ya no es tan chiquitín. Nos aferramos a esos momentos de ternura donde los podíamos achuchar y éramos su todo. Pero debemos aprender a descubrir y disfrutar de la personita en la que se está convirtiendo porque tiene mucho que ofrecernos.

Los 3 años de esta etapa pasarán volando y nos encontraremos sin darnos cuenta en el momento actual: paso a Primaria.

"La cosa se pone seria". Hay que trabajar más: pensar más, escribir, leer... 
Tenemos libros, distintas áreas (lengua, mates, cono, plástica, educación física... ¿Qué son todas esas cosas?), deberes, etc.

¡Pero eso no es malo! Crecer no es un castigo. ¡Al revés!

Por otra parte, como padres, madres y profesores, nos preocupará cómo está siendo ese crecimiento.

Si hay cosas que corregir, que no nos gustan. O si por el contrario, nuestro pequeño (ya no tan pequeño) tiene unas estrategias adecuadas para enfrentarse a todo lo que se va encontrando.


Respecto a lo que son tareas escolares, vengo dando muchas vueltas a la cabeza estas últimas semanas.

Sin olvidarnos de un tiempo de juego, de hablar entre nosotros, reírnos, contarnos y enseñarnos cosas, tiene que haber un tiempo de trabajo individual donde hagamos un esfuerzo por comprender y resolver pequeños "problemas", retos o ejercicios. 

En este sentido, los chicos/as no están solos. Son tiempos cortitos perfectamente asumibles.

Los/as maestros/as acompañamos en el camino, sin olvidar que son ellos los principales protagonistas y que todos juntos pueden aprender muchas cosas.

Sin embargo, como digo, hay un trabajo individual para cuya realización necesitan distintas estrategias:

• Escuchar
• Pedir ayuda al profesor u a otros niños
• Tratar de averiguar qué hay que hacer
• Intentar leer los enunciados y las palabras presentes en el ejercicio
• Hacer uso del sentido común y su bagaje personal

Podemos equivocarnos. ¡Debemos equivocarnos! para aprender. Pero lo que no podemos es quedarnos parados esperando a que venga la profe, mamá o papá y nos lo haga.

Pensando en esto, ayer encontré un par de artículos que pienso que os pueden resultar muy interesantes y apropiados.

Son del mismo autor que os comenté ayer, Jesús Jarque.

Aquí os los dejo:

http://familiaycole.com/2012/10/07/solo-hace-los-deberes-si-me-siento-con-el/

http://familiaycole.com/2012/10/11/como-conseguir-que-haga-los-deberes-escolares-solo/

Sólo debemos plantearnos: ¿queremos que nuestro/a hijo/a sepa valerse por sí mismo o que se pase la vida dependiendo de lo que los demás le manden, le digan, opinen, etc.? 

Pensádlo.

Esto es lo que quería compartir hoy. 

Un besito de chocolate y ¡hasta mañanita!